Acero inoxidable: éstas son sus principales propiedades y aplicaciones

El acero inoxidable está ganando cada vez más popularidad en campos tan dispares como la construcción, la odontología o la industria del automóvil. Esto se debe a sus múltiples propiedades y beneficios, entre los que se encuentra la resistencia a la corrosión o la durabilidad. Pero antes de conocer cómo se comporta el acero inoxidable es necesario explicar en qué consiste exactamente este material.

¿Qué es el acero inoxidable? 

El acero es una aleación de hierro y carbono, donde el carbono se encuentra en un porcentaje inferior al 2%. Como otros metales ferrosos, el acero se oxida cuando entra en contacto con el oxígeno, formando óxido ferroso y adquiriendo ese característico color rojizo que todos conocemos. Los objetos fabricados con este material se deterioran y adquieren así un aspecto poco atractivo.

Para evitar esta situación, tenemos que añadir un nuevo elemento a la mezcla: el cromo. El cromo reacciona con el oxígeno formando una capa de óxido de cromo, conocida como capa pasiva, que es impermeable e impide la reacción entre el oxígeno y el hierro. De esta forma se evita la corrosión atmosférica y el objeto que hemos fabricado no sufrirá este tipo de alteraciones.

Para que esto suceda, la mezcla debe de tener un mínimo de 10,5% de cromo, y puede contener otros componentes, como por ejemplo el níquel, el silicio o el aluminio, lo que da lugar a múltiples tipos de acero inoxidable.

¿Cuáles son las principales propiedades del acero inoxidable? 

Aunque hay diferencias entre los distintos tipos de acero inoxidable, todos comparten una serie de características:

  • Alta resistencia: Como hemos visto anteriormente, una de las principales características del acero inoxidable es su alta resistencia a la corrosión atmosférica y la oxidación. Además, también es resistente a altas temperaturas y a la humedad.
  • Durabilidad: Debido a su capacidad para soportar las condiciones físicas y químicas a las que está expuesto, el acero inoxidable es un material muy duradero. Mientras el acero empieza a deteriorarse a los 15 a 20 años, el acero inoxidable puede superar los 60 años.
  • Dureza: El acero inoxidable presenta una gran resistencia ante agentes abrasivos, y no se raya. Mientras más carbono tenga la mezcla, más duro será el material.
  • Ductilidad: Si se ejerce una fuerza adecuada, el acero inoxidable puede deformarse fácilmente sin romperse, lo que permite diversos modelados y acabados.
  • Tenacidad: El acero inoxidable es muy resistencia a los golpes. En condiciones de impacto, puede absorber una gran cantidad de energía antes de romperse.
  • Sostenibilidad: Todos los aceros inoxidables son reciclables y resultan altamente rentable por sus cantidades de cromo y el níquel. Generalmente, los aceros inoxidables modernos se fabrican con un 60% de material reciclado. 
  • Higiénico: Debido a su composición y la baja rugosidad, los agentes externos como el polvo y las bacterias no quedan adheridos a su superficie, por lo que es fácil de limpiar con productos tradicionales de limpieza.
  • Estético. El acero inoxidable presenta un acabado moderno y elegante.

Principales aplicaciones del acero inox

Todas estas características hacen del acero un material muy demandado en distintas áreas de actividad, algunas ya mencionadas con anterioridad. Veamos algunos ejemplos:

  • Tecnología Médica: Debido a su facilidad de limpieza y baja corrosión, el acero inoxidable es muy utilizado en entornos donde se necesitan instrumentos limpios y estériles, por ejemplo, en la producción de implantes e instrumentos quirúrgicos y dentales.
  • Automoción y transporte:  Desde que Ford introdujo el acero inoxidable en la industria del automóvil en la década de 1930, este se ha utilizado para producir una gran variedad de piezas, como tubos de escape, parrillas y molduras. En los últimos años su uso también se ha extendido en la fabricación de componentes estructurales.
  • Construcción de edificios: Debido a su resistencia y flexibilidad, el acero inoxidable se ha convertido en un elemento clave en el sector de la construcción. Se utiliza comúnmente en el interior en encimeras, salpicaderos y barandillas, y también externamente en el revestimiento de edificios.
  • Alimentación: En la industria alimentaria y de restauración, el acero inoxidable se utiliza para fabricar accesorios de cocina y cubiertos. Los utensilios, como los cuchillos, están hechos con calidades menos dúctiles de acero inoxidable, mientras que los grados más dúctiles se utilizan para hacer parrillas, cocinas, cacerolas y fregaderos.

En definitiva, el acero inoxidable es un material de gran utilidad gracias a sus múltiples propiedades y características, lo que lo convierte en un gran aliado en múltiples industrias. En la forja, por ejemplo, es común que el acero forjado se aproveche de este material.

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