Las adversidades nos hacen más fuertes
El contexto actual generado por este virus es una de esas enormes evidencias que de repente nos planta la vida para entre otras cosas, también decirnos, que no hay planes, no hay previsiones que valgan ante un dictado mayor que desconocemos y que misteriosamente cae como imperativo y nos ordena en un nuevo caos desconocido para todos.
Y a pesar del caos, de lo que supone algo nuevo de semejante magnitud, aún así, sacamos nuestras mejores armas: la enorme capacidad de adaptación ante circunstancias adversas, la solidaridad y la compasión como motores básicos de desarrollo, la responsabilidad individual, la escucha y atención a las circunstancias de los demás para presentar la ayuda que sea necesaria, tomamos perspectiva de los asuntos individuales y los relativizamos; y con todo, sacamos las ganas de celebrar que estamos juntos en esto.
Aprovechemos esta pandemia para que nos sirva para sacar nuestra mejor versión, esa que sale de nuestra esencia como personas, la que sale cuando no hay ruidos externos, la que sale en la soledad nutritiva de un confinamiento cuando uno se mira al espejo y siente el valor de la suma de todos y se hace más grande para sí mismo y para servir a los demás.
¿Cuál es tu mejor versión en este cataclismo mundial? ¿Cómo te quieres recordar cuando mires atrás y recuerdes este momento?
En ULMA Forja, nos recordaremos como lo que somos: como una gran familia, atenta los unos a los otros, que aprendió cada día del error del día anterior, y superó el momento escalonando aprendizajes, sin perder de vista nuestra razón de ser y con todo el corazón puesto en lo que hacemos.