¿Alguna vez te has imaginado cómo serían los puestos de trabajo del futuro si nuestra labor estuviera liderada por máquinas inteligentes? A lo largo de la historia, y en especial en estas últimas décadas, los humanos hemos venido soñando con la posibilidad de crear una inteligencia artificial perfecta, capaz de asumir un sinfín de tareas que podrían transformar el mundo tal y como lo conocemos hasta ahora.

¿Qué es la inteligencia artificial?

Se denomina inteligencia artificial a toda capacidad de razonamiento y desarrollo de conductas y/o actividades de manera inteligente llevada a cabo por un ser que no está vivo. Este hecho se puede producir a través del diseño y el desarrollo de procesos específicos llevados a cabo por personas, como puede ser por ejemplo la creación de un nuevo robot. Este tipo de inteligencia está pensada para actuar como si de una persona se tratara, imitando las capacidades características de la mente del ser humano. De esta forma, esta nueva tecnología sería capaz de identificar los incidentes que suceden a su alrededor para procesar dicha información y conseguir llegar a conclusiones totalmente resolutivas.

¿Qué tipo de inteligencia artificial existen?

Existen principalmente dos tipos de inteligencia artificial: las que piensan como los seres humanos y las que actúancomo este. La inteligencia artificial que piensa como cualquier ser humano lo haría se basa en la racionalidad, es decir, pretende imitar el pensamiento humano a través del pensamiento lógico y razonado para encontrar soluciones a los diferentes problemas que puedan surgir.

Por otro lado, se encuentra la inteligencia artificial que actúa en función del patrón de comportamiento que seguimos los seres humanos, esto es, imita totalmente el comportamiento humano de una manera racional a través del análisis del entorno y la detección de incidencias para actuar en su resolución.

La IA en el mundo empresarial

La inteligencia artificial presenta todavía deficiencias en ciertas capacidades científicas para maximizar el valor de la tecnología a la hora de su aplicación en el mundo empresarial. Sin embargo, la inteligencia artificial aún se encuentra en una fase muy primitiva de expansión, por lo que todavía queda mucho tiempo para que las empresas puedan adoptarla de una manera continua y eficaz.

Además, el porcentaje de empresas europeas que estarían preparadas para implementar la IA de una manera inmediata con los equipos científicos de datos adecuados sería muy bajo todavía. Este hecho se encuentra relacionado con la creencia de que la implementación de la IA en el futuro supondrá la pérdida de puestos de trabajo, aunque esto no es cierto. No debemos temer al desarrollo de las nuevas tecnologías ya que serán muchos los beneficios que podría aportarnos en un futuro no muy lejano. Es más, el objetivo principal de la IA no es sustituir al hombre físicamente en determinados puestos de trabajo sino el de facilitar y reducir el tiempo de las tareas más tediosas y rutinarias que lleva a cabo el ser humano, para que este pueda centrare así en trabajos de mayor valor.

La llegada de la inteligencia artificial al mundo laboral traerá consigo también la creación de nuevas oportunidades laborales relacionadas con categorías ligadas a las nuevas tecnologías, como podrían ser la robótica, la programación o la comunicación entre máquinas. Además, existe una serie de habilidades características del ser humano que ninguna máquina será capaz de sustituir como es la creatividad o una óptima capacidad de comunicación. De esta manera, la solución pasa por comenzar a integrar en pequeñas dosis la IA en los distintos departamentos de cada empresa para formar e incorporar a nuevos empleados con altas capacidades de gestión tecnológica que puedan desarrollar con eficacia los nuevos proyectos del futuro.