La digitalización empresarial y la Industria 4.0

La ciencia ficción de hace unos años imaginaba un siglo XXI altamente tecnologizado, con coches voladores y robots humanizados, entre otras muchas características.

Ahora que estamos camino de finalizar el primer cuarto de siglo, podemos dar fe de que las expectativas tal vez eran demasiado altas en tiempo, pero no en forma.

La irrupción de la industria 4.0 y la digitalización

El primer paso para alcanzar ese futuro tan recreado es el que estamos presenciando ahora, en este momento, de la mano de la digitalización y la industria 4.0 (también conocida como industria integrada). Ambos fenómenos van de la mano, puesto que suponen la automatización de los procesos productivos mediante redes de producción digitales.

Gracias a la automatización, los procesos de producción son más baratos y mucho más eficientes, además de beneficiosos para los empleados puesto que reducen el riesgo de lesiones laborales: las actividades más difíciles y automáticas son desempeñadas por las máquinas.

La digitalización de los diferentes procesos productivos genera una serie de datos en línea que son gestionados por unas sofisticadas herramientas que ayudan en la toma de decisiones.

Impacto de la digitalización en la industria

Las tecnologías de la Industria 4.0 ha revolucionado la industria tal y como la conocíamos hasta ahora:

  • Todos los participantes en la fábrica están conectados entre sí en una red y operan entre ellos gracias a la transmisión de datos en tiempo real.
  • Cada proceso, pese a estar conectado con los demás, opera de manera autónoma.
  • Al trabajar de manera autónoma y cooperativa al mismo tiempo, se pueden recopilar grandes cantidades de datos que permiten monitorizar, controlar y optimizar los procesos.

La digitalización no solo afecta a la estructura interna de la empresa y a la forma de trabajar, sino también a la propia estructura del mercado.

Principales sectores que se benefician de la digitalización

La industria 4.0 y la digitalización de los procesos industriales beneficia a destinitos sectores gracias a las mejoras y beneficios que aportan las tecnologías:

  • El sector de la automoción. La robotización facilita las tareas repetitivas y poco ergonómicas, haciendo posible el trabajo en equipo de robots y humanos.
  • La industria intermedia (retail, fabricación de bienes de consumo…). La robótica colaborativa y la visión artificial son aplicables a tareas como picking de piezas o lectura de códigos.
  • El sector energético. El Big Data permite optimizar el uso de energía.
  • El sector de la salud. La digitalización mejora la logística interna.
  • Sector agroalimentario. Las tecnologías lo han beneficiado en términos de calidad.
  • Las siderurgias.

En ULMA contamos con instalaciones robotizadas

Por ello, contamos con líneas de forja totalmente automatizadas: desde prensas mecánicas e hidráulicas y martillos de contragolpe hasta líneas de laminación y plantas de mecanizado de alta producción totalmente robotizada.

En ULMA velamos por la seguridad de nuestros trabajadores y creemos en el trabajo profesional. Por eso contamos con unos sistemas de gestión basados en estrictos estándares de calidad que garantizan unos productos forjados de altas prestaciones.