Historia del cobre y sus usos
El cobre lleva con nosotros prácticamente desde el nacimiento de las primeras civilizaciones humanas. Sus múltiples propiedades y beneficios han hecho que su papel sea imprescindible a lo largo de los milenios, hasta tal punto que a día de hoy sigue siendo usado de manera habitual en el mundo de la forja.
¿Qué es el cobre?
El cobre es un elemento químico metálico, de transición, no ferroso, brillante y con un color marrón de tonos rojizos. Además, representa el número atómico 29 en la tabla periódica y su símbolo es Cu.
Fue uno de los primeros metales usados por las civilizaciones primigenias para fabricar diferentes artefactos, datando del Neolítico los objetos más antiguos encontrados hechos de este material. Su gran utilidad se debe a sus múltiples propiedades físicas, químicas, mecánicas y eléctricas y a que es un material resistente, dúctil, muy abundante y sencillo de encontrar.
El cobre a lo largo de la historia
El uso del cobre se remonta nada más y nada menos que al nacimiento de la civilización, hace aproximadamente unos 10.000 años. Fue entonces cuando se empezó a dejar de usar la piedra para fabricar herramientas y utensilios y se comenzó a utilizar el cobre, un tipo de metal que se encuentra en la naturaleza.
Su uso posiblemente se remonte a los sumerios y egipcios varios miles de años antes de Cristo, llegando a expandirse hasta las civilizaciones romanas y griegas. De hecho, la Edad del Cobre se comprende entre 3.200 y el 2200 a.C., momento en el que se realizan importantes avances culturales y tecnológicos. Su importancia llegó a ser tal que se considera que fue imprescindible para el desarrollo de la humanidad, ya que gracias a su aleación con el estaño hizo posible que se creara el bronce.
El cobre llegó a ser tan esencial que se pueden encontrar en múltiples objetos y muy diversos fabricados a partir de este material: desde herramientas y armas, hasta decoración, utensilios, monedas y joyas, entre muchas otras cosas. También en América eran ampliamente usados por incas y aztecas, por ejemplo.
En la Edad Media se utilizaba, sobre todo, para la fabricación de utensilios para el hogar, armas y armaduras, herramientas para la agricultura y para la naciente industria del momento.
También jugó un papel fundamental en el siglo XIX durante la Revolución Industrial, después de que se inventase el generador eléctrico, período en el que su demanda aumentó de manera considerable. La razón de esto la encontramos en su alta conductividad, lo que hizo al cobre un material clave en el desarrollo de la electricidad y de las telecomunicaciones.
Ya en el siglo XX su extracción se complicó, puesto que muchos de los yacimientos que proporcionaban un metal de gran pureza de alta ley ya se habían explotado. Esto coincidió con una época de gran demanda nunca vista, por lo que se comenzaron a explotar las reservas mundiales de cobre de baja ley. Esto provocó que se fueran mejorando ciertas tecnologías para conseguir una mejor extracción del metal y para su refinamiento.
Las propiedades del cobre
El cobre es un metal que cuenta con no pocas propiedades, motivo por el cual fue tan importante desde el surgimiento de la humanidad. Destacan especialmente las siguientes:
Gran conductor de electricidad y calor
Por esta razón estamos precisamente ante un metal presente en cables y diferentes componentes eléctricos. De igual forma, es muy buen conductor térmico, de manera que se usa en sistemas de calefacción y radiadores, televisiones, ordenadores y teléfonos móviles.
Ductilidad y maleabilidad
Cuenta con una gran ductilidad y maleabilidad por lo que es muy fácil soldarlo y trabajar con él. Gracias a esto es abundante en la industria, en la forja e incluso en la arquitectura.
Resistencia ante corrosión
Aunque con el paso del tiempo puede perder color de manera superficial, lo cierto es que este material es muy resistente a la corrosión ambiental.
Antibacteriano
Una propiedad bien conocida y usada desde hace milenios. De hecho, hoy en día la Agencia de Protección Ambiental contempla este metal como idóneo para luchar contra múltiples patógenos de manera rápida y eficaz.
¿Cuáles son los usos del cobre?
El cobre cuenta con múltiples usos en diferentes áreas profesionales:
- En telecomunicaciones: para cables, generadores, internet y telefonía, fibra óptica y sistemas inalámbricos, entre otros.
- En automoción: en motores, piezas de automóviles, barcos, aviones y trenes.
- En construcción: por ejemplo, para los sistemas térmicos, los cableados, equipos de climatización, tuberías tanto de agua como de gas. También es cada vez más utilizado en el mundo de la arquitectura para edificar inmuebles sostenibles.
- Monedas: estamos ante uno de los usos más antiguos de este metal, ya que se utiliza para fabricar monedas desde la Antigüedad.
- Industria: para la construcción de gran parte de la maquinaria industrial debido a las propiedades resistentes y termoconductoras con las que cuenta dicho metal.
- Agricultura: muchos fungicidas y desinfectantes están hechos a base de sales de cobre, como por ejemplo oxicloruros.
En ULMA llevamos más de medio siglo fabricando piezas forjadas de la máxima calidad y cuidando cada mínimo detalle del proceso, desde la propia producción hasta su posterior venta. Por esto mismo te aseguramos los mayores estándares en todos nuestros productos y el respaldo de un equipo experto. ¿A qué estás esperando para echarle un vistazo a nuestro catálogo y aprovecharte de nuestras ofertas?