¿Cuántos tipos de acero al carbono existen?

En 1967, se producían 500 millones de toneladas de acero; en 2016, pasó a ser más de 1600 millones. Se trata, por tanto, de un material muy empleado en el mundo, que se encuentra hasta en los objetos más cotidianos de nuestro día a día como los cubiertos o los tornillos.

Dentro de este material, se distinguen unos 35.000 tipos de acero con diferentes aplicaciones y usos. En este post hablaremos de los aceros al carbono.

¿Qué es el acero?

El acero es un material muy empleado en varios tipos de fabricaciones gracias a sus propiedades mecánicas como la resistencia, la ductilidad, la maleabilidad, la dureza, etc. Es una aleación entre el metal, el hierro y el carbono, y la rama de la metalurgia que trabaja este material se conoce como «siderurgia». El motivo por el que se utiliza desde hace miles de años y por lo que tiene tantas

aplicaciones es porque se puede encontrar con facilidad en la corteza de la tierra. Si se hiciera un ranking con los materiales que más abundan en nuestro planeta, ocuparía el número 14; si el ranking fuera de los materiales que se encuentran en el universo, ocuparía el cuarto puesto, ya que también se encuentra en las estrellas.

Por lo general, todos los tipos de acero se componen de dos elementos: hierro y carbono. Los conocidos como «aceros al carbono» suponen el 90% de los tipos de acero. La diferencia con los demás comienza cuando se añaden otros elementos adicionales para modificar las propiedades; por ejemplo, el manganeso y el fósforo determinan la durabilidad y resistencia de este material.

¿En qué se diferencia el acero del hierro?

  • El hierro, por su lado, es un metal duro, dúctil y con una temperatura de fusión de 1535 ºC.
  • El carbono es un no metal muy versátil que, cuando se encuentra en fusión con el hierro, le permite conservar sus características metálicas a la par que mejorar sus propiedades físico-químicas

Acero al carbono: qué es y cómo reconocerlo

Dependiendo del elemento o elementos aleantes que se añadan al hierro, se pueden obtener numerosos tipos de acero. Dentro de esa variedad, los aceros al carbono son los que llevan el carbono como único aleante o, en caso de llevar más, estos se encuentran en menores concentraciones. El porcentaje de carbono resulta fundamental para definir sus propiedades mecánicas.

Incrementar el carbono implica cambios en la estructura y propiedades mecánicas: se vuelve más duro y resistente, y las propiedades de ductilidad, soldabilidad y elongación se reducen.

Dentro de la composición de los aceros al carbono, se encuentran otros elementos como el silicio o el manganeso, que resultan esenciales para su composición, y otros que se han denominado «impurezas» porque resulta difícil excluirlos por completo, como el azufre, el oxígeno o el hidrógeno.

¿Cómo reconocer un acero al carbono? Este material tiene un aspecto mate y es sensible a la corrosión.

Tipos de acero al carbono

Se pueden clasificar por su bajo, medio o alto contenido de carbono.

Aceros de bajo porcentaje de carbono

Los aceros con bajo porcentaje de carbono poseen este material en una proporción inferior al 0,25%, y reciben el nombre de «dulces» o «ferros». Por lo general, son dúctiles, maleables, manipulables, buena soldabilidad y no responden al tratamiento térmico del temple. Se calientan un poco si las temperaturas son bajas o tienen un espesor superior a los 25 mm.

Se utilizan para fabricar perfiles estructurales, alambres, clavos, tornillos, barras…

Aceros de mediano porcentaje de carbono

Los aceros de mediano porcentaje de carbono poseen este no metal en un porcentaje algo superior a los anteriores: concretamente, entre el 0,25% y el 0,55%. Aceptan cierto grado de temple, son más resistentes y duros, pero también más difíciles de soldar.

Se utilizan para fabricar ejes de vehículos, máquinas, resortes, engranajes, herramientas de agricultura, cables y alambres con excelentes resultados o vías de ferrocarril.

Aceros de alto porcentaje de carbono

Los aceros de alto porcentaje de carbono tienen un porcentaje de carbono superior al 51%. Son más duros y resistentes que los anteriores, y tienen buena composición para ser templados. Sin embargo, su soldabilidad es tan baja que ya no se sueldan.

Se utilizan para fabricar herramientas de corte y arranque de viruta como brocas, cintas de sierra, muelles, discos de arado, cuchillas de torno, limas, etc. En ULMA Forged Solutions fabricamos bridas de diferentes materiales y diferentes tipos de acero como el acero al carbono o el inoxidable entre otros. Si buscas una empresa especializada en la fabricación de este tipo de piezas, no lo dudes más y contacta con nosotros